Cristina y su compañero de fórmula Julio Cobos cerraron su campaña con el presidente Kirchner y el vicepresidente Scioli, en La Matanza

"La construcción del país no la hace sólo un espacio político, es obligación de todos"

Cristina encabezó en el Mercado Central de La Matanza el acto de cierre de su campaña presidencial en vísperas de las elecciones del domingo 28 de octubre, junto su compañero de fórmula Julio Cobos, el presidente Néstor Kirchner, el vicepresidente Scioli, integrantes del Gabinete, legisladores, intendentes y gobernadores.
La Senadora habló de la Concertación y dijo que la construcción del país "no solamente la puede hacer un espacio político, es obligación de todo argentino convocar no solamente a los que piensan como uno sino a aquellos que con distintas identidades tienen el mismo objetivo".
La candidata presidencial se refirió a los logros de la gestión del presidente Kirchner y explicó que en el 2003 tenían "el sueño de que los empresarios y productores del campo volvieran a confiar en que era bueno apostar en el país, que era bueno trabajar por el país".
Al respecto, señaló que "al cabo de estos cuatro años y medio muchos de esos sueños se han realizado, más de tres millones de argentinos han vuelto a tener trabajo, millones de jubilados mejoraron sus haberes, millones de argentinos pudieron ver mejorados sus ingresos y supieron que trabajar puede servir para progresar, miles de argentinos emprendedores han vuelto a abrir fábricas, talleres".
"Cuando una parte de esos sueños empiezan a cumplirse, es necesario ir por los sueños que faltan: necesitamos más trabajo, más educación y más salud y por esos sueños vamos el 28", sintetizó la Legisladora.
Además, resaltó que otros gobiernos habían hecho "perder la dignidad del trabajo" y destacó que "con el trabajo se pierden muchos de los valores de nuestra sociedad".
"Habían colocado a la Argentina en un lugar donde nos avergonzábamos del Estado democrático, veníamos con el sueño de recuperar para todo el pueblo la dignidad de los representantes en el Parlamento para que todos los argentinos supieran que las decisiones se toman allí y no en el Fondo Monetario Internacional", explicó la legisladora.
Cristina explicó que los argentinos están "reconstruyendo nuestra propia Patria, unidos" y dijo que se ha "perdido tiempo cuando partidos populares nos hemos enfrentado casi mediocremente. Por eso hoy conformamos un espacio más amplio con hombres de la UCR, el socialismo, hombres independientes y nosotros, los peronistas, siempre comprometidos con nuestra Patria".
En su discurso, la candidata presidencial hizo referencia a las mujeres y les pidió que participen "fuertemente, es un compromiso de historia. Quiero convocar a todas a una participación diferente, no importa si es un partido político, lo importante es el protagonismo de la sociedad, así además de buen gobierno tendremos una buena sociedad".
"Quiero convocar también a los jóvenes a ese compromiso de vida, de saber que hay algo más que uno mismo, a reconocerse en el otro para sentirse cada día un poco más ciudadano", destacó la Senadora.
En el conurbano bonaerense, la Primera Dama concluyó: "Estamos cambiando la historia y dando vuelta un destino que parecía que siempre nos iba a ser adverso".
Por su parte, el candidato a la gobernación bonaerense, Daniel Scioli, señaló que es importante que "el próximo domingo salgamos a defender el esfuerzo que hemos hecho todos los argentinos a lo largo de estos cuatro años".
"El voto de confianza lo vamos a devolver con más trabajo, más agua potable, más seguridad, una Argentina llena de oportunidades. A los jubilados, la seguridad que vamos a trabajar cada día más para mejorar su situación; a las madres, que podamos derrotar al paco y a las drogas para recuperar la cultura del esfuerzo, para que se viva mejor en la provincia como estoy seguro que se va a vivir mucho mejor en el país", resaltó el Vicepresidente.
Por último, el intendente del Partido de La Matanza, añoró "hacer realidad los sueños porque tenemos la historia que nos legaron nuestros próceres y estoy seguro que con Cristina y Julio lo vamos a concretar".

DISCURSO COMPLETO DE CIERRE
25-10-2007
CIERRE DE CAMPAÑA EN LA MATANZA.
Gracias, hace exactamente 4 años y medio, desde aquí, desde el corazón del Gran Buenos Aires, desde La Matanza, junto a los que más necesitan, a los que más entienden y comprenden la necesidad … Claro que es La Matanza, es Buenos Aires, es Argentina, es la Patria, ¡Vamos!
En un día como hoy un hombre, que venía del sur, junto a su compañera de toda la vida, venía a contarles a todos los argentinos desde aquí, desde este lugar los sueños que teníamos, soñábamos con un país en donde el trabajo volviera a ser el gran organizador de la familia, de los hombres y las mujeres, teníamos el sueño de volver a recuperar la dignidad de tantos millones de argentinos, que todos los días se levantaban y no tenían a dónde ir, pocas cosas más indignantes y humillantes que perder la dignidad del trabajo. Junto a ese trabajo se había ido también la familia y muchos de los valores que conforman a nuestra sociedad.
Veníamos también con el sueño de derribar los muros de la impunidad, que habían colocado a la Argentina en un lugar, donde nos avergonzaba como ciudadanos y ciudadanas de un Estado democrático; veníamos también con el sueño de recuperar para todo el pueblo la dignidad de los representantes en el Parlamento y en el Ejecutivo para que nuevamente todos los argentinos y todas las argentinas supieran que las decisiones de un Gobierno se toman en la Casa Rosada y en el Parlamento y no en las oficinas del Fondo Monetario Internacional.
Veníamos con el sueño de que nuestros viejos, esos que construyeron la Patria, volvieran a tener la dignidad de ser reconocidos. Venimos con el sueño de que nuestros empresarios, nuestros productores en el campo, en los talleres, en las fábricas volvieran a confiar de que era bueno producir en el país, en el que era bueno trabajar para todos los argentinos y para generar fuentes de trabajo; venimos con muchos sueños a contarlos.
En aquella oportunidad no nos creyeron muchos argentinos, apenas un 22 por ciento acompañó a ese hombre, al que siempre le digo que tuvo más desocupados que votos cuando le tocó sentarse en el sillón de Rivadavia. Pero quiero decirles que al cabo de esos 4 años y medio muchos de esos sueños se han realizado: más de 3 millones de argentinos y argentinas han vuelto a tener trabajo; millones de jubilados han visto recuperar sus haberes jubilatorios y otros por primera vez que habían quedado dejados de la mano de Dios, fueron incorporados a una cobertura de salud, a un sistema previsional; millones de argentinos que pudieron ver mejorados sus ingresos y de esta manera volver a sentir que trabajar puede ser útil para progresar, que trabajar es dignificar la condición de cada uno de los argentinos.
Al cabo de estos 4 años y medio miles de argentinos emprendedores, comerciantes, empresarios han vuelto a abrir fábricas, talleres, han crecido las que estaban y entonces, cuando uno puede ver que una parte esos sueños comienzan a cumplirse tiene la certeza de que es necesario ir por los sueños que faltan. Todavía tenemos argentinos que no tienen trabajo, y por eso vamos por esos sueños; todavía necesitamos más educación y más salud en la República Argentina y por esos sueños vamos el 28.
No estamos aquí con discursos vacíos de promesa, estamos aquí con el testimonio del compromiso de lo hecho, junto a millones de argentinos, que volvieron a confiar que cambiar la historia, cambiar el destino de cada uno de nosotros puede ser posible.
Porque hemos aprendido que si cada hombre y cada mujer puede construir, también, su vida y su destino, juntos hombres y mujeres, ciudadanas y ciudadanos podemos también construir la historia de la República Argentina, una historia diferente, una historia en la cual volvemos a tener la dignidad de la memoria, la verdad y la justicia; una historia donde tenemos, una vez más, la dignidad de que aquí estamos los argentinos reconstruyendo nuestra propia Patria, desde nuestra propia identidad, aquí en la Patria, aquí en Latinoamérica, donde hemos aprendido finalmente que pertenecemos.
Y hemos también aprendido, compatriotas, que esta tarea no solamente la puede hacer un espacio político, esta tarea no solamente es la de un partido, es obligación de todo argentino convocar no solamente a los que piensan como uno, sino también a aquellos que desde distintas experiencias históricas, de distintas identidades tienen el mismo objetivo.
No me canso de repetir, el tiempo perdido de Argentina, donde partidos populares, nacionales y democráticos nos hemos enfrentado, casi mediocremente y hemos permitido, tal vez, que unos pocos que nunca creyeron en los argentinos, que unos poquitos que nunca creyeron en el destino de la Patria pudieran torcernos, una y otra vez ese destino.
Hoy, a 4 años y medio, tenemos esa certeza, por eso la construcción de un espacio más amplio: la Concertación, junto a hombres de la Unión Cívica Radical, hombres del socialismo, hombres independientes y nosotros los peronistas, que estamos aquí, como siempre en la historia, como siempre poniendo el hombro, como siempre dando testimonio de nuestros aciertos y de nuestros errores, pero siempre comprometidos con los intereses de la Patria.
Hemos aprendido duramente que es necesario convocar a un espacio más amplio, porque son profundos los cambios que restan y, entonces, es cuando más unido debe estar el pueblo argentino.
Quiero en esta tarde maravillosa de lluvia y de sol, de cielo y de nubes, convocar a todos los argentinos, a todas las argentinas, sin agravios, sin rencores, sin descalificaciones. A veces, siempre repito, por qué no hemos podido encontrar en el otro lo bueno que seguramente tiene y solo parece que podemos hacer hincapié en aquello con lo cual no estamos de acuerdo.
Venimos con una actitud diferente porque hemos construido una historia diferente. Quiero en esta tarde convocar muy especialmente a mis compañeras de género, a las mujeres argentinas, quiero convocarlas hermanas a las mujeres que están en los barrios, las necesitamos organizadas, las necesitamos participando fuertemente en la lucha por la salud de nuestros hijos. Es un compromiso de honor, es un compromiso de historia que vamos a abordar también a partir de salud y educación.
Quiero convocar a aquellas otras, en universidades, en oficinas o en talleres, organizarnos en una participación diferente, no importa si es en un partido político, en una organización barrial, en una cooperativa, lo importante es un nuevo protagonismo de la sociedad donde, entonces, además de buen gobierno, podamos tener buena sociedad para trasformar la Patria.
También quiero en esta tarde tan especial, convocar a los jóvenes en la República Argentina. Déjenme contarles que en muchos de los sueños de estos cuatro años y medio, fueron los sueños de este hombre que está sentado ahí y míos cuando éramos muy jóvenes y nos conocimos.
Ninguno de los dos tenía necesidades, ambos éramos muy jóvenes, teníamos una familia que nos cobijaba, techo donde vivir, comida, estudios, podríamos haber sido, tal vez, como tantos otros y, sin embargo, hubo algo que movilizaba y convocaba a interesarse no solamente por lo que le pasaba a uno, no solamente por lo que uno necesitaba. Uno comienza a participar al ver que el otro también necesita y, a partir de esta convicción, a partir de esta comprensión comenzamos a vivir una vida en donde comprometerse con el otro era, ante todo, una actitud de cambio y de transformación, de concebirse no solo una persona aislada, sino concebirse como parte de una sociedad.
Entonces, déjenme en esta tarde contarles que muchos de esos sueños que teníamos hemos comenzado a realizarlos y convocar también a todos los jóvenes, esencialmente a ese compromiso de vida, en cualquier espacio que ellos crean, en cualquier espacio que ellos quieran, pero saber que hay algo más que uno mismo, está el otro y además, en reconocerse en el otro, en la trascendencia de lo hecho, en la convocatoria a una sociedad mejor. Uno puede reconocerse y, entonces, sentirse cada día un poco más ciudadano.
Por eso, con estas convicciones, con esta fuerza, con este compromiso que siempre he sentido, que siempre hemos sentido, quiero este 28 convocarlos por los sueños que faltan, argentinos y argentinas. Son muchos todavía, son muchos sueños pero sé del coraje, se de la fuerza de los argentinos y sé también que nunca tuve miedo, sé también que cuando en algún momento uno siente que puede llegar a flaquear, entonces, con fuerza, mirando todo lo que hemos hecho y con la convicción de que es posible transformar la Patria, los convoco a todos a este cambio.
Quiero abrazarlos muy fuerte en mi corazón y darles las gracias a todos aquellos que confiaron hace cuatro años y medio, a los que creyeron; quiero también darle las gracias a los que empezaron a creer en estos cuatro años y
medio y a los que todavía no creen, los convoco a que vengan a participar desde el lado que quieran pero a jugarse por vivir en un país mejor, en una sociedad mejor.
Gracias argentinos, gracias argentinas, con fuerza, con coraje, estamos cambiando la historia, estamos dando vuelta un destino que parecía que siempre nos iba a ser adverso. Y aquí estamos, con mucha más fuerza, con muchas más historia, con mucha más Patria.