3.9.08

Un ajuste jubilatorio de otro tipo: dignidad para los jubilados

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La hora de votar la movilidad

Mientras anoche continuaban las negociaciones en Diputados, el bloque K sostenía la propuesta oficial, con los cambios ya aceptados por Trabajo. La oposición se mostró unida para exigir modificaciones y podría presentar un dictamen de minoría.

Por Miguel Jorquera

Las negociaciones continuaban hasta ayer avanzada la noche en la Cámara de Diputados, aunque la mayoría de las cartas ya estaban echadas. El oficialismo irá hoy al plenario de las comisiones de Previsión y Presupuesto con un dictamen propio que respalda el proyecto de movilidad jubilatoria del Gobierno, que se votará por la tarde en el recinto. La oposición, en tanto, volvió a mostrarse unida para reclamar modificaciones al proyecto original y presentará una propuesta alternativa, si el oficialismo no acepta los cambios.

El kirchnerismo dedicó la jornada de ayer a encolumnar su propia tropa detrás del proyecto del Gobierno. Al mediodía, la mesa chica del bloque K se reunió con el director de la Anses, Amado Boudou. El funcionario, que fue uno de los autores de la cuestionada fórmula de cálculo para los ajustes jubilatorios, puso todo su empeño en despejar las dudas de la bancada. Por la noche, todo el bloque volvió a reunirse para analizar la propuesta definitiva.

Las modificaciones ya aceptadas por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, terminaron de aplacar las resistencias dentro del bloque oficial. Tomada aseguró que la movilidad previsional alcanzará a todos los jubilados y pensionados, y que se calculará sobre todo el haber jubilatorio. Es decir que las definiciones del ministro confirmaron que la movilidad se aplicará a la jubilación mínima –que cobra el 76 por ciento de los beneficiarios– y que los aumentos incluirán a la Prestación Básica Universal –representa casi el 50 por ciento de los haberes más bajos–.
Tomada también aceptó que se excluyan del proyecto oficial los regímenes especiales para docentes, investigadores, jueces y diplomáticos. Es lo que reclamaban los gremios de docentes y profesores universitarios, que exigían la continuidad de sus sistemas previsionales.

En la reunión del bloque K se justificaron los componentes de la fórmula de cálculo del proyecto oficial a través de gráficos sobre la evolución de los índices salariales y la incorporación de nuevos beneficiarios al sistema previsional. “La evolución de los índices salariales del Indec y de la Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) son casi idénticos. Además, la Corte Suprema reclamó en el fallo Badaro que el índice de ajuste para la movilidad fuera el del Indec. Aparte, la incorporación de beneficiarios al sistema, en lo que va de 2008, se mantuvo por debajo del 1 por ciento y no condiciona los aumentos. Si llega a haber una nueva moratoria, deberá pasar por el Congreso y ahí se verá”, remarcó el jefe de la bancada, Agustín Rossi, en respuesta a las críticas opositoras.

Para la oposición, en cambio, estos componentes son “techos” para los futuros aumentos. La incorporación del índice Ripte en lugar del elaborado por el Indec, y la eliminación “del tope” que impone la división del aumento de la recaudación tributaria por la cantidad de beneficiarios que se suman al sistema son dos de las condiciones que impone el grueso de la oposición para acompañar el proyecto oficial.

Los bloques de Solidaridad e Igualdad, la Coalición Cívica, la UCR, el socialismo, el Movimiento Popular Neuquino y Proyecto Sur presentaron en conferencia de prensa una serie de modificaciones a la iniciativa oficial. “Nuestra propuesta es lograr un acuerdo con el oficialismo. Pero si ellos no aceptan los cambios, esto se transformará en un dictamen de la minoría”, sintetizó la abogada y diputada del SI María América González.

No todas las bancadas opositoras coinciden en las prioridades que le reclamarán al oficialismo. Entre los planteos figuran también la “intangibilidad de los fondos de la Anses” y “la actualización de jubilaciones y pensiones antes de la implementación de la movilidad”. La mayoría de las exigencias opositoras apuntaron a lograr una propuesta común con el oficialismo, pero tampoco faltaron los cuestionamientos. Uno de los más duros fue el economista de la CTA Claudio Lozano, que cuestionó al proyecto elaborado por “dos hombres del CEMA, como el ex ucedeísta Sergio Massa y Amado Boudou, conciliando al kirchnerismo con el neoliberalismo”.

Varios aliados del kirchnerismo, como el bloque Encuentro Popular y Social, también se sumaron a los pedidos de abrir la iniciativa oficial para introducir modificaciones. Sin embargo, el kirchnerismo considera que, a pesar de los cuestionamientos puntuales, distintos sectores de la oposición acompañarán en general el proyecto del Gobierno.

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