El gobierno de Frondizi, que había sumido en 1958, se caracterizó por la inestabilidad institucional sometida a sucesivas crisis y planteos militares, por las constantes huelgas gremiales y de la CGT con que la clase trabajadora respondía al paulatino cercenamiento de sus derechos, y por la respuesta gubernamental de creciente represión al movimiento peronista.
La movilización militar de los trabajadores en paro y la aplicación del Plan CONINTES (sigla de Conmoción Interna del Estado. Ponía a los manifestantes bajo jurisdicción de los tribunales militares) fueron los ejes de la respuesta instrumentada por el gobierno. Llegado el año 1962 que sería el último de su mandato, su ministro del Interior Alfredo Vítolo firmó un documento con los jefes militares garantizando que no se permitiría a Perón volver al país. Es que frente al inminente proceso electoral previsto para el 18 de marzo de ese año, había trascendido que la fórmula que el peronismo presentaría en la provincia de Buenos Aires iba a estar integrada por Andrés Framini como gobernador y Juan Perón como vicegobernador. A fin de aquel mes de enero, Vítolo anunciaba que el gobierno rechazaría la candidatura de Juan Perón. Paralelamente el Juez Electoral Leopoldo Isaurralde, de abierta filiación frondicista, declaraba que Juan Perón no podía ser candidato por no tener residencia, no estar en el padrón y ser un fugitivo de la justicia. Para que nada quedara librado al azar, el cardenal Antonio Caggiano, recordaba que la excomunión estaba en vigencia.
El 10 de marzo Frondizi pronosticó en conferencia de prensa que los ciudadanos iban a dar las espaldas a Perón en las elecciones y acusó al peronismo de impedir la pacificación.Contra la alquimia y la aritmética gubernamental, el pueblo de la Provincia de Buenos Aires eligió aquel 18 de marzo a Andrés Framini como gobernador, quien finalmente había ido acompañado por Marcos Anglada como vicegobernador. Ambos concurrieron bajo las siglas de la Unión Popular. El pueblo no había dado la espalda a Perón y, por el contrario, hería de muerte al gobierno de Frondizi.
Fue este el hecho político más importante producido por el peronismo desde 1955. El triunfo de Framini fue la más palmaria demostración de que el peronismo seguía siendo mayoría, que su voluntad era inquebrantable y que no estaba dispuesto a presentarse "maquillado" para ser aceptado. Por el contrario, Perón había elegido a un dirigente obrero, un peronista histórico, para encabezar aquella fórmula.Las fuerzas armadas reclamaban la proscripción del peronismo, un nuevo gabinete y la expulsión del país de Rogelio Frigerio, el político e intelectual más destacado del Desarrollismo, la fuerza política que impulsó originariamente a Frondizi a la presidencia. Aramburu, por su parte, "aconsejaba" la renuncia de Frondizi y el Comandante del Ejército general Raúl Poggi le pedía efectivamente la renuncia.El día 27, el entonces Presidente declara: "no me suicidaré, no renunciaré y no dejaré el país". Dos días después, frente al movimiento de tropas renuncia, es arrestado en Olivos y trasladado a Martín García. El día 30 de marzo asume José María Guido, un oscuro legislador de Río Negro, como presidente de la Nación, hasta entonces, presidente del Senado.
El gobierno títere de Guido, no es más que una fachada tras la cual gobiernan los militares. El 24 de abril, el nuevo presidente anula las elecciones ganadas por el peronismo: Andrés Framini había anunciado que el 1º de mayo asumiría la gobernación y pese a la anulación concurre acompañado por altos dirigentes a la Casa de Gobierno Provincial, labrando un acta. Las provincias donde el peronismo o los partidos neoperonistas habían triunfado eran las siguientes: Buenos Aires, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Chaco, Misiones, Río Negro y Neuquén.El 24 de julio, por un decreto del Poder Ejecutivo, queda prohibido el proselitismo peronista, la exhibición publicitaria de fotografías y marchas. Nuevamente, bajo otro rótulo, reaparece el decreto 4161.El mes de agosto se inicia con una huelga general de 48 horas decretada por la CGT. Este mes, más precisamente el 23 de agosto, se produce un hecho que conmueve al movimiento peronista: es secuestrado el obrero metalúrgico y dirigente de la juventud peronista Felipe Vallese.
El reclamo por su vida se convierte en bandera de lucha: "un grito que estremece, Vallese no aparece".Felipe Vallese: Mártir de la JP Felipe Vallese tenía 22 años, un hijo y era delegado desde 1958 en la fábrica TEA S.R.L., paralelamente con su actividad gremial tenía una intensa actividad militante en la Juventud Peronista. Era integrante del grupo de Corrientes y Esmeralda y había secundado al legendario militante Gustavo Rearte en el copamiento del puesto de la aeronáutica en Ezeiza, un hecho legendario de la historia de la resistencia peronista.
Sin embargo, no es secuestrado por la policía de la provincia de Buenos Aires por su propia actividad, sino buscando a su amigo, el reconocido militante de la JP, Alberto "Pocho" Rearte, hermano de Gustavo. Se trata de un procedimiento ilegal en jurisdicción de la Capital Federal. Vallese es secuestrado frente al número 1776 de la calle Canalejas. La justicia, a instancias de su familia y de la UOM, reconstruye el camino de Felipe Vallese hasta la comisaría de Villa Lynch, donde desaparece después de ser terriblemente torturado. Su cuerpo jamás apareció pero su nombre desde entonces simboliza lo mejor de aquella juventud que no reparó en peligros por la defensa de sus ideales.
Hoy, la calle Canalejas lleva su nombre y así también se denomina el salón de actos de la CGT en su sede de la calle Azopardo 802 de la Capital Federal.El hermano hace la siguiente narración de lo ocurrido: "El 23 de agosto de 1962, siendo aproximadamente las 23:00, Felipe sale de su casa. En Morelos y Canalejas se despide de su hermano mayor, Ítalo. Se dirige por Canalejas hacia la calle Caracas. Al llegar a la altura de Canalejas al 1776, es interceptado por varios hombres.
Se aferra a un árbol, tratando de aferrarse a la vida, como presintiendo que esta vez puede ser la última, como ya se lo habían advertido en otras oportunidades, y pide ayuda. Para que se suelte, lo golpean. Logran reducirlo y lo introducen en una camioneta Estanciera". Simultáneamente, en Plaza Irlanda, a pocas cuadras, otro grupo levanta a su hermano. Son trasladados a la comisaría primera de San Martín (provincia de Buenos Aires) y en días posteriores van siendo detenidos otros compañeros, compañeras y amigos de Felipe. En esta seccional son torturados y vejados. El 3 de septiembre recién se los "blanquea", bajo los cargos que Felipe poseía panfletos, libros y propaganda peronista. El caso toma estado público por la desaparición de estas personas. Dos jueces toman el caso, declaran falsas las acusaciones y, después de tres meses de estar detenidos, torturados y humillados, son dejados en libertad. Pero Felipe Vallese no está entre ellos.
Las informaciones que han podido anudarse permiten señalar que fue trasladado a un destacamento de José Ingenieros y luego a la comisaría de Villa Lynch. Es allí donde se pierde su existencia y se lo considera desaparecido. Se supone que murió en una de las sesiones de tortura.
Mientras la familia y los amigos buscan a Felipe, el Ministerio del Interior informa a los medios de comunicación que el sumario administrativo arribó a la conclusión de que "Vallese no estuvo nunca detenido en San Martín ni en ninguna otra dependencia subordinada a la jefatura de La Plata". El Subsecretario del Interior era un abogado de 30 años, ese mismo año publica su primer libro: "Política y gobierno" su última obra se tituló "La corrupción"…. Conductor de un programa estrella de la televisión argentina desde hace años: "Hora Clave".
Sí, estamos hablando del mismísimo Mariano Grondona. La figura y el martirio de Felipe Vallese se transformaron en íconos de la resistencia de los trabajadores y de la Juventud Peronista. "Felipe Vallese, un grito que estremece" era la consigna en las manifestaciones y el texto de las pintadas callejeras.
En el año 1964 se publica un libro que denuncia la desaparición de Vallese. Los autores eran Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde, actual Secretario de Derechos Humanos de la Nación. El trabajo de investigación se llamaba "Felipe Vallese, proceso al sistema" y fue lectura ineludible para la militancia peronista de esa época. El 31 de julio de 1974, diez años después de la publicación del libro, se produce el primer atentado reconocido públicamente por la organización terrorista Triple A.
Un comando asesina a balazos al entonces diputado nacional Ortega Peña. Los ex comisarios e integrantes de la Triple A, Juan Ramón Morales y Rodolfo Eduardo Almirón fueron en su momento los organizadores y ejecutores del atentado. Ambos están detenidos en la causa que lleva el Juez Federal Norberto Oyarbide. Se les imputa entre otras cosas el haber sido los jefes del operativo que le costó la vida a Ortega Peña.
El poeta, periodista, académico y militante revolucionario Paco Urondo en el año 1972 publica su única novela,"Los pasos previos", en esta obra Urondo relata el caso Felipe Vallese advirtiendo todos los matices dramáticos de la historia. Sin saberlo, describió anticipadamente lo que les ocurriría a otros militantes años después, cuando el terrorismo de estado de la dictadura de Videla hiciera de la desaparición de personas su método preferido.
Y… para cerrar también el círculo trágico de esta historia, Urondo fue muerto en un enfrentamiento armado con una patrulla del ejército en la ciudad de Mendoza en junio de 1976. Ultimas noticias del caso Vallese. El día jueves 1 de junio del 2006 el matutino Clarín titulaba de esta manera una noticia: "Detienen al comisario del caso Felipe Vallese" "Fue el primer caso de desaparición de la historia argentina". El diario empieza la nota expresando: "Está considerado como el máximo responsable material del primer caso de detención y desaparición de la historia argentina, el del delegado metalúrgico y militante de la Juventud Peronista Felipe Vallese, el 23 de agosto de 1962.
""Pero el comisario mayor retirado de la Policía bonaerense Juan Fiorillo, fue detenido ayer, con el beneficio de cumplir con la prisión preventiva en su domicilio, por la causa del rapto de una beba en 1976, Clara Anahí Mariani, hija de militantes montoneros, tras un operativo represivo"."En la época de la última dictadura, como brazo derecho del jefe de la Bonaerense de la época, el General Ramón Camps, Fiorillo había cumplido funciones claves en la estrategia de represión ilegal en la zona, como directo del Comando de Operaciones Tácticas de la fuerza"."Vallese, de apenas 22 años, había sido detenido por una patrulla policial ese 23 de agosto de 1962, en pleno gobierno títere de José María Guido, tras el golpe militar que había derrocado en marzo de ese año al presidente Arturo Frondizi." "Felipe nunca fue liberado; tampoco apareció su cuerpo. Se supone que murió en una sesión de tortura comandada por el entonces joven oficial Fiorillo de 31 años".
A la crónica del diario Clarín agregamos otra que terminara por cerrar la vida de este personaje que desde joven se perfilo como una bestia que secuestro, torturo y desapareció a cientos de compañeros.El matutino Pagina 12 titula en su interior Murió el asesino de Felipe Vallese: señala la noticia que el ex comisario estaba acusado del secuestro y asesinato del delegado gremial Felipe Vallese e iba a ser juzgado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. Pero la muerte le llegó antes a Juan Fiorillo, comisario retirado de la policía bonaerense, en su casa de Villa Adelina donde cumplía arresto domiciliario. Vallese, considerado el primer detenido-desaparecido político de la Argentina, fue secuestrado el 23 de agosto de 1962 durante la presidencia de José María Guido.
La crónica de página 12 finaliza señalando que: Cuando secuestró a Vallese era jefe de la Brigada de Servicios Externos de la Unidad Regional San Martín.
Estaba sindicado como integrante, a partir de 1974, del grupo de tareas de la ultraderechista triple A, después del golpe de 1976 como uno de los más estrechos colaboradores del por aquel entonces jefe de la policía provincial, el genocida y torturador Ramón Camps. Durante la dictadura, Fiorillo ostentó el cargo de director del Comando de Operaciones Tácticas (COT) y tuvo oficinas en la comisaría quinta de La Plata. Según la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, por ese centro clandestino pasaron casi 200 secuestrados, de los cuales 62 están desaparecidos. Por la causa de la comisaría 5ª, Fiorillo fue detenido en mayo de 2006 y pasó a cumplir detención domiciliaria por orden del juez federal Arnaldo Corazza.
Una búsqueda de identidad Eduardo de la Peña es el hijo de Felipe Vallese, el primer desaparecido de Argentina, que lo anotó con el apellido de una amiga para protegerlo. Se enteró de quién era su padre a los cinco años de edad y decidió ir en busca de su madre, que nunca conoció y cuya identidad era un secreto familiar. En ese camino, alguna vez llegó hasta "Gente que busca gente" porque se dio cuenta de que no conoce ni siquiera el nombre de su madre. El legendario Felipe Vallese lo crió hasta su secuestro, pero ni él ni sus amigos revelaron nunca el nombre de esa mujer. Cuando a Felipe lo secuestraron empezó la deriva para Eduardo. Por su historia personal, su padre había cortado amarras con su familia y Eduardo pasó sus primeros años de vida de casa en casa. Estuvo con amigos, con un juez de menores, quedó anotado con una partida de nacimiento donde no sólo no aparece el nombre de su madre sino tampoco de su padre: lleva el apellido de una amiga de Felipe, Elbia Raquel de la Peña.
Eduardo cree que eso fue pensado por su papá para protegerme, lo anotó como hijo de Elbia porque habrá pensado que llevar su nombre era peligroso. A los cinco años, revolviendo los armarios un día encontró los volantes que había distribuido la JP cuando se llevaron a su padre: "Vallese vive" o "Queremos vivo a Felipe", leyó. Y la impresión fue tan fuerte que, dice, todavía se acuerda de aquel momento: "Me acuerdo de las firmas de la Unión Obrera Metalúrgica que en esa época me preguntaba ¿qué quiere decir UOM?". Tardó un año y medio en contar sus sospechas: "Me parecía que había algo raro. Quería saber qué pasaba porque cuando me preguntaban en el colegio quién era mi papá y quién era mi mamá, mis amigos decían tal o cual y yo no sabía qué decir".
Escribe: Atilio Martinez
La movilización militar de los trabajadores en paro y la aplicación del Plan CONINTES (sigla de Conmoción Interna del Estado. Ponía a los manifestantes bajo jurisdicción de los tribunales militares) fueron los ejes de la respuesta instrumentada por el gobierno. Llegado el año 1962 que sería el último de su mandato, su ministro del Interior Alfredo Vítolo firmó un documento con los jefes militares garantizando que no se permitiría a Perón volver al país. Es que frente al inminente proceso electoral previsto para el 18 de marzo de ese año, había trascendido que la fórmula que el peronismo presentaría en la provincia de Buenos Aires iba a estar integrada por Andrés Framini como gobernador y Juan Perón como vicegobernador. A fin de aquel mes de enero, Vítolo anunciaba que el gobierno rechazaría la candidatura de Juan Perón. Paralelamente el Juez Electoral Leopoldo Isaurralde, de abierta filiación frondicista, declaraba que Juan Perón no podía ser candidato por no tener residencia, no estar en el padrón y ser un fugitivo de la justicia. Para que nada quedara librado al azar, el cardenal Antonio Caggiano, recordaba que la excomunión estaba en vigencia.
El 10 de marzo Frondizi pronosticó en conferencia de prensa que los ciudadanos iban a dar las espaldas a Perón en las elecciones y acusó al peronismo de impedir la pacificación.Contra la alquimia y la aritmética gubernamental, el pueblo de la Provincia de Buenos Aires eligió aquel 18 de marzo a Andrés Framini como gobernador, quien finalmente había ido acompañado por Marcos Anglada como vicegobernador. Ambos concurrieron bajo las siglas de la Unión Popular. El pueblo no había dado la espalda a Perón y, por el contrario, hería de muerte al gobierno de Frondizi.
Fue este el hecho político más importante producido por el peronismo desde 1955. El triunfo de Framini fue la más palmaria demostración de que el peronismo seguía siendo mayoría, que su voluntad era inquebrantable y que no estaba dispuesto a presentarse "maquillado" para ser aceptado. Por el contrario, Perón había elegido a un dirigente obrero, un peronista histórico, para encabezar aquella fórmula.Las fuerzas armadas reclamaban la proscripción del peronismo, un nuevo gabinete y la expulsión del país de Rogelio Frigerio, el político e intelectual más destacado del Desarrollismo, la fuerza política que impulsó originariamente a Frondizi a la presidencia. Aramburu, por su parte, "aconsejaba" la renuncia de Frondizi y el Comandante del Ejército general Raúl Poggi le pedía efectivamente la renuncia.El día 27, el entonces Presidente declara: "no me suicidaré, no renunciaré y no dejaré el país". Dos días después, frente al movimiento de tropas renuncia, es arrestado en Olivos y trasladado a Martín García. El día 30 de marzo asume José María Guido, un oscuro legislador de Río Negro, como presidente de la Nación, hasta entonces, presidente del Senado.
El gobierno títere de Guido, no es más que una fachada tras la cual gobiernan los militares. El 24 de abril, el nuevo presidente anula las elecciones ganadas por el peronismo: Andrés Framini había anunciado que el 1º de mayo asumiría la gobernación y pese a la anulación concurre acompañado por altos dirigentes a la Casa de Gobierno Provincial, labrando un acta. Las provincias donde el peronismo o los partidos neoperonistas habían triunfado eran las siguientes: Buenos Aires, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Chaco, Misiones, Río Negro y Neuquén.El 24 de julio, por un decreto del Poder Ejecutivo, queda prohibido el proselitismo peronista, la exhibición publicitaria de fotografías y marchas. Nuevamente, bajo otro rótulo, reaparece el decreto 4161.El mes de agosto se inicia con una huelga general de 48 horas decretada por la CGT. Este mes, más precisamente el 23 de agosto, se produce un hecho que conmueve al movimiento peronista: es secuestrado el obrero metalúrgico y dirigente de la juventud peronista Felipe Vallese.
El reclamo por su vida se convierte en bandera de lucha: "un grito que estremece, Vallese no aparece".Felipe Vallese: Mártir de la JP Felipe Vallese tenía 22 años, un hijo y era delegado desde 1958 en la fábrica TEA S.R.L., paralelamente con su actividad gremial tenía una intensa actividad militante en la Juventud Peronista. Era integrante del grupo de Corrientes y Esmeralda y había secundado al legendario militante Gustavo Rearte en el copamiento del puesto de la aeronáutica en Ezeiza, un hecho legendario de la historia de la resistencia peronista.
Sin embargo, no es secuestrado por la policía de la provincia de Buenos Aires por su propia actividad, sino buscando a su amigo, el reconocido militante de la JP, Alberto "Pocho" Rearte, hermano de Gustavo. Se trata de un procedimiento ilegal en jurisdicción de la Capital Federal. Vallese es secuestrado frente al número 1776 de la calle Canalejas. La justicia, a instancias de su familia y de la UOM, reconstruye el camino de Felipe Vallese hasta la comisaría de Villa Lynch, donde desaparece después de ser terriblemente torturado. Su cuerpo jamás apareció pero su nombre desde entonces simboliza lo mejor de aquella juventud que no reparó en peligros por la defensa de sus ideales.
Hoy, la calle Canalejas lleva su nombre y así también se denomina el salón de actos de la CGT en su sede de la calle Azopardo 802 de la Capital Federal.El hermano hace la siguiente narración de lo ocurrido: "El 23 de agosto de 1962, siendo aproximadamente las 23:00, Felipe sale de su casa. En Morelos y Canalejas se despide de su hermano mayor, Ítalo. Se dirige por Canalejas hacia la calle Caracas. Al llegar a la altura de Canalejas al 1776, es interceptado por varios hombres.
Se aferra a un árbol, tratando de aferrarse a la vida, como presintiendo que esta vez puede ser la última, como ya se lo habían advertido en otras oportunidades, y pide ayuda. Para que se suelte, lo golpean. Logran reducirlo y lo introducen en una camioneta Estanciera". Simultáneamente, en Plaza Irlanda, a pocas cuadras, otro grupo levanta a su hermano. Son trasladados a la comisaría primera de San Martín (provincia de Buenos Aires) y en días posteriores van siendo detenidos otros compañeros, compañeras y amigos de Felipe. En esta seccional son torturados y vejados. El 3 de septiembre recién se los "blanquea", bajo los cargos que Felipe poseía panfletos, libros y propaganda peronista. El caso toma estado público por la desaparición de estas personas. Dos jueces toman el caso, declaran falsas las acusaciones y, después de tres meses de estar detenidos, torturados y humillados, son dejados en libertad. Pero Felipe Vallese no está entre ellos.
Las informaciones que han podido anudarse permiten señalar que fue trasladado a un destacamento de José Ingenieros y luego a la comisaría de Villa Lynch. Es allí donde se pierde su existencia y se lo considera desaparecido. Se supone que murió en una de las sesiones de tortura.
Mientras la familia y los amigos buscan a Felipe, el Ministerio del Interior informa a los medios de comunicación que el sumario administrativo arribó a la conclusión de que "Vallese no estuvo nunca detenido en San Martín ni en ninguna otra dependencia subordinada a la jefatura de La Plata". El Subsecretario del Interior era un abogado de 30 años, ese mismo año publica su primer libro: "Política y gobierno" su última obra se tituló "La corrupción"…. Conductor de un programa estrella de la televisión argentina desde hace años: "Hora Clave".
Sí, estamos hablando del mismísimo Mariano Grondona. La figura y el martirio de Felipe Vallese se transformaron en íconos de la resistencia de los trabajadores y de la Juventud Peronista. "Felipe Vallese, un grito que estremece" era la consigna en las manifestaciones y el texto de las pintadas callejeras.
En el año 1964 se publica un libro que denuncia la desaparición de Vallese. Los autores eran Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde, actual Secretario de Derechos Humanos de la Nación. El trabajo de investigación se llamaba "Felipe Vallese, proceso al sistema" y fue lectura ineludible para la militancia peronista de esa época. El 31 de julio de 1974, diez años después de la publicación del libro, se produce el primer atentado reconocido públicamente por la organización terrorista Triple A.
Un comando asesina a balazos al entonces diputado nacional Ortega Peña. Los ex comisarios e integrantes de la Triple A, Juan Ramón Morales y Rodolfo Eduardo Almirón fueron en su momento los organizadores y ejecutores del atentado. Ambos están detenidos en la causa que lleva el Juez Federal Norberto Oyarbide. Se les imputa entre otras cosas el haber sido los jefes del operativo que le costó la vida a Ortega Peña.
El poeta, periodista, académico y militante revolucionario Paco Urondo en el año 1972 publica su única novela,"Los pasos previos", en esta obra Urondo relata el caso Felipe Vallese advirtiendo todos los matices dramáticos de la historia. Sin saberlo, describió anticipadamente lo que les ocurriría a otros militantes años después, cuando el terrorismo de estado de la dictadura de Videla hiciera de la desaparición de personas su método preferido.
Y… para cerrar también el círculo trágico de esta historia, Urondo fue muerto en un enfrentamiento armado con una patrulla del ejército en la ciudad de Mendoza en junio de 1976. Ultimas noticias del caso Vallese. El día jueves 1 de junio del 2006 el matutino Clarín titulaba de esta manera una noticia: "Detienen al comisario del caso Felipe Vallese" "Fue el primer caso de desaparición de la historia argentina". El diario empieza la nota expresando: "Está considerado como el máximo responsable material del primer caso de detención y desaparición de la historia argentina, el del delegado metalúrgico y militante de la Juventud Peronista Felipe Vallese, el 23 de agosto de 1962.
""Pero el comisario mayor retirado de la Policía bonaerense Juan Fiorillo, fue detenido ayer, con el beneficio de cumplir con la prisión preventiva en su domicilio, por la causa del rapto de una beba en 1976, Clara Anahí Mariani, hija de militantes montoneros, tras un operativo represivo"."En la época de la última dictadura, como brazo derecho del jefe de la Bonaerense de la época, el General Ramón Camps, Fiorillo había cumplido funciones claves en la estrategia de represión ilegal en la zona, como directo del Comando de Operaciones Tácticas de la fuerza"."Vallese, de apenas 22 años, había sido detenido por una patrulla policial ese 23 de agosto de 1962, en pleno gobierno títere de José María Guido, tras el golpe militar que había derrocado en marzo de ese año al presidente Arturo Frondizi." "Felipe nunca fue liberado; tampoco apareció su cuerpo. Se supone que murió en una sesión de tortura comandada por el entonces joven oficial Fiorillo de 31 años".
A la crónica del diario Clarín agregamos otra que terminara por cerrar la vida de este personaje que desde joven se perfilo como una bestia que secuestro, torturo y desapareció a cientos de compañeros.El matutino Pagina 12 titula en su interior Murió el asesino de Felipe Vallese: señala la noticia que el ex comisario estaba acusado del secuestro y asesinato del delegado gremial Felipe Vallese e iba a ser juzgado por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. Pero la muerte le llegó antes a Juan Fiorillo, comisario retirado de la policía bonaerense, en su casa de Villa Adelina donde cumplía arresto domiciliario. Vallese, considerado el primer detenido-desaparecido político de la Argentina, fue secuestrado el 23 de agosto de 1962 durante la presidencia de José María Guido.
La crónica de página 12 finaliza señalando que: Cuando secuestró a Vallese era jefe de la Brigada de Servicios Externos de la Unidad Regional San Martín.
Estaba sindicado como integrante, a partir de 1974, del grupo de tareas de la ultraderechista triple A, después del golpe de 1976 como uno de los más estrechos colaboradores del por aquel entonces jefe de la policía provincial, el genocida y torturador Ramón Camps. Durante la dictadura, Fiorillo ostentó el cargo de director del Comando de Operaciones Tácticas (COT) y tuvo oficinas en la comisaría quinta de La Plata. Según la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, por ese centro clandestino pasaron casi 200 secuestrados, de los cuales 62 están desaparecidos. Por la causa de la comisaría 5ª, Fiorillo fue detenido en mayo de 2006 y pasó a cumplir detención domiciliaria por orden del juez federal Arnaldo Corazza.
Una búsqueda de identidad Eduardo de la Peña es el hijo de Felipe Vallese, el primer desaparecido de Argentina, que lo anotó con el apellido de una amiga para protegerlo. Se enteró de quién era su padre a los cinco años de edad y decidió ir en busca de su madre, que nunca conoció y cuya identidad era un secreto familiar. En ese camino, alguna vez llegó hasta "Gente que busca gente" porque se dio cuenta de que no conoce ni siquiera el nombre de su madre. El legendario Felipe Vallese lo crió hasta su secuestro, pero ni él ni sus amigos revelaron nunca el nombre de esa mujer. Cuando a Felipe lo secuestraron empezó la deriva para Eduardo. Por su historia personal, su padre había cortado amarras con su familia y Eduardo pasó sus primeros años de vida de casa en casa. Estuvo con amigos, con un juez de menores, quedó anotado con una partida de nacimiento donde no sólo no aparece el nombre de su madre sino tampoco de su padre: lleva el apellido de una amiga de Felipe, Elbia Raquel de la Peña.
Eduardo cree que eso fue pensado por su papá para protegerme, lo anotó como hijo de Elbia porque habrá pensado que llevar su nombre era peligroso. A los cinco años, revolviendo los armarios un día encontró los volantes que había distribuido la JP cuando se llevaron a su padre: "Vallese vive" o "Queremos vivo a Felipe", leyó. Y la impresión fue tan fuerte que, dice, todavía se acuerda de aquel momento: "Me acuerdo de las firmas de la Unión Obrera Metalúrgica que en esa época me preguntaba ¿qué quiere decir UOM?". Tardó un año y medio en contar sus sospechas: "Me parecía que había algo raro. Quería saber qué pasaba porque cuando me preguntaban en el colegio quién era mi papá y quién era mi mamá, mis amigos decían tal o cual y yo no sabía qué decir".
Escribe: Atilio Martinez
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