22.5.07

(Articulo publicado en la revista Evita Regional Córdoba de julio de 2006)


JP EVITA: RECUPERAR EL PASADO QUE NOS ROBARON….

CONSTRUYENDO EL FUTURO.


Nosotros creemos que la juventud tiene que transgredir lo limites que nos impone el sistema; convencidos que solo podremos recuperar el pasado que nos robaron si comenzamos a participar de de la revolución a cara descubierta.


La juventud hoy: una realidad que nadie puede negar es la ausencia de los jóvenes como sector organizado en este proceso masivamente. La entrega y la destrucción del país, luego de años de soportar el neoliberalismo que iniciaron los militares-genocidas en el 76´, consolidados por los gobiernos siguientes, y quebrado por la rebelión popular de diciembre del 2001. Esto implica no solo la imposibilidad de pensar en un proyecto contenedor de los jóvenes, sino que es la juventud en donde más se verifica la enorme crisis de representatividad que tenemos que recuperar como pueblo.
Sin embargo frente a esa realidad, las distintas expresiones sociales y políticas se fueron construyendo en la resistencia con gran protagonismo de la juventud, teniendo ejemplos como la muerte de compañeros; demostrando el lugar que el neoliberalismo destino a la juventud: la exclusión, la marginación y la represión ante el reclamo social, y también quedo en claro hasta donde estamos dispuestos a dar los jóvenes en la lucha por la Justicia Social que nos pertenece.
La construcción de un Proyecto Nacional implica necesariamente la existencia de un Movimiento Nacional que imprima dinámica y lo sostenga; integrado por todas las contradicciones sociales, políticas, económicas y culturales existentes en nuestro pueblo que se encolumnen detrás de un objetivo común.
La gloriosa Juventud Peronista de los 70´ es el ejemplo mas claro, nació como la síntesis de años de rebeldía acumulada en nuestro pueblo contra los vendepatrias y nos demostró que los cambios en la distribución de las riquezas nos son solo necesarios, sino también son posibles.
Actualmente (hoy) asistimos a la reconstrucción de los movimientos de masas, y esta ligada por la transición que estamos atravesando, de altos niveles de acumulación política, social y económica; comenzándose a esbozar “Un nuevo modelo de país”.
La década nefasta del 90´ no solo destruyo la posibilidad de un futuro para los jóvenes, aun peor, excluyo a los jóvenes de un proyecto colectivo.
Hoy la toma de los reclamos populares como políticas de Estado y la posibilidad de construir niveles de integración para cambiar la historia, nos propone ocupar este vacio ante el peligro de la reacción de lo asesinos-vendepatrias.
¿Que nos proponemos?: la integración de los jóvenes no va a surgir de una propuesta empapada en términos ideológicos o previamente construidos, ni tampoco de ninguna estructura partidaria.
Cualquier política que pretenda integrar masivamente a la juventud a este proceso político no puede estar a un costado de la realidad por el contrario, tenemos que ser el centro de la pelea principal del pueblo, para aportar una solución favorable, y para, desde el mismo núcleo de la disputa ir aportando la proyección revolucionaria.
Tenemos que ir integrando a esta pelea las reivindicaciones propias de los jóvenes, con la firme decisión de organizarlas y transformarlas en políticas de Estado y, la única manera es generando conciencia y la participación; tomando las reivindicaciones y organizándolas para que se construyan en un motor de los cambios que necesitamos como pueblo.
La organización popular y el rol del Estado: la juventud siempre a estado identificada con los cambios mas profundos, con la voluntad revolucionaria a lo largo de nuestra historia y esos cambios siempre están vinculados a la relación Estado-Organización popular.
Nuestra tarea es la de contribuir a profundizar la distribución de los ingresos, donde el protagonismo lo tiene el Gobierno y el Gobierno tiene que contribuir a fortalecer a la Organización popular donde los protagonistas somos los militantes populares.
La distribución de los ingresos y la Organización popular no pueden darse una sin la otra, y en el cual tenemos un factor fundamental porque es la juventud la base de la organización.
Nuestra identidad histórica: la nueva síntesis histórica solo puede lograrse si recuperamos lo mejor de nuestra historia: San Martín, Bolívar, Artigas, Perón, Evita y la gloriosa JP de los 70´, las mejores experiencias de vida y lucha del pueblo; integrando a las nuevas formas organizativas, imprimiéndoles vocación y posibilidad de poder real, integrándolas también hacia la transformación del Estado.
Desde esta realidad es de donde construimos la identidad mayoritaria, la identidad del Movimiento Nacional y, la JP Evita - Córdoba intenta contribuir en esta dirección, para aportar a los jóvenes las herramientas que nos permitan ser parte de este nuevo movimiento de masas que viene marchando en nuestra patria.



Pablo Berón

JP Evita- Córdoba Capital

No hay comentarios.: